Un incendio destroza por completo una vivienda de General Urrutia, España
Originado por un cortocircuito en los cables de la televisión en la que residían tres jóvenes rumanos
El olor a humo se percibía ayer desde la planta baja, donde aún había cenizas, polvo y un extintor vacío, huellas inequívocas de lo que pasó unas horas atrás. En el segundo piso, la imagen era aún más dantesca. En una aparente calma, una señora intentaba retirar, sin demasiado éxito, el agua que sirvió horas atrás para mitigar las llamas que destrozaron por completo la vivienda de tres jóvenes rumanos, que durante la madrugada del jueves vivieron la peor noche de sus vidas. El susto fue también mayúsculo para el vecindario: nueve personas tuvieron que ser llevadas a Urgencias por inhalación de humo y otras tantas fueron atendidas en el lugar de los hechos.
El incendio se originó, presuntamente por un cortocircuito, poco después de las tres de la mañana, en uno de los pisos de la segunda planta de General Urrutia, 39-41, en la Zona Oeste de Logroño. Según explicó Mario, uno de los residentes de la casa incendiada, estaban todos dormidos cuando les despertó el fuerte olor a humo y las llamas.
«Lo primero que hice fue salir afuera, al pasillo, para avisar a los vecinos. Luego cogí un extintor para intentar apagar las llamas», señaló Mario un poco más relajado, mientras los peritos fotografiaban cada rincón de un piso que quedó completamente destrozado. «Lo hemos perdido todo», sentenció resignado. Los habitantes de esta vivienda creen que fue un cortocircuito.
En lo que quedó del salón, el ladrillo asomaba ayer a la vista ya que la pintura se resquebrajó por completo; los muebles eran escombros calcinados. En medio se adivinaban los restos de una tabla de planchar. Las cenizas y las manchas negras que dejaron las llamas dominaban todo en el escenario.
«Impresionante»
En el pasillo, la vecina que se afanaba ayer en retirar el agua, daba gracias a Dios de que no le hubiera pasado nada más y comentaba lo sucedido con otros vecinos del inmueble. «Nosotros no pudimos bajar por la gran cantidad de humo que había por todos lados», indicó uno de los vecinos del tercer piso del inmueble. «Era impresionante: Pusimos toallas en las puertas para que el humo no entrara», añadió el hombre, sin poder quitarse el susto del cuerpo.
Al lugar de los hechos fueron movilizados la Policía Local, los Bomberos del Ayuntamiento de Logroño, los recursos sanitarios del Servicio Riojano de Salud así como de Cruz Roja Española. También se trasladaron dos técnicos de Protección Civil, uno del Ayuntamiento de Logroño y otro del SOS Rioja 112. Sobre las 4.30 de la madrugada, se dio por controlado el siniestro.
En el bar ubicado junto al edificio siniestrado, algunos de los vecinos todavía no podían creer ayer lo que había pasado unas horas antes. «¿Miedo? Nunca lo he pasado peor», dijo uno de los inquilinos del cuarto piso del inmueble. Ninguno sabía todavía cómo se había originado el incendio. «Ha destrozado todo en muy poco tiempo. Hay que ver cómo ha quedado el piso. No sirve nada», enfatizó uno de los vecinos.
Sobre los orígenes del incendio este inmueble, la Policía Local logroñesa indicó en un comunicado de prensa que se trató de un cortocircuito de los cables de la televisión en el salón de la vivienda de los tres jóvenes rumanos. En su informe, los agentes municipales explicaron que debido al desprendimiento de cascotes de la ventana de la vivienda hacia la plaza pública María Teresa de Calcuta, un coche resultó también incendiado y otro vehículo más con daños.
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