El estallido ocurrió en la empresa Champion Polvorín, ubicada en el ejido Lázaro Cárdenas del Río, en la delegación San Antonio de los Buenos, a 15 kilómetros al suroeste de la frontera con Estados Unidos.El estruendo, que se escuchó en prácticamente toda la ciudad y el hongo que produjo y que pudo apreciarse en las zonas altas de Tijuana, ocurrió aproximadamente a las 9 horas en el Cañón del Sáenz.
Carrillo Venegas indicó que el almacén de artefactos pirotécnicos cuenta con los permisos expedidos por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) para operar. Puntualizó que en apego a las especificaciones de la Sedena, el almacén se ubica a 800 metros de la zona habitacional, por lo que los daños fueron menores en las viviendas aledañas.
En la alcaldía una fuente informó que el accidente ocurrió en un tractocamión estacionado en la fábrica donde se almacenaban más de tres toneladas de pólvora para la elaboración de juegos pirotécnicos y cohetes destinadas para la venta de fin de año.
El fuego se propagó a una bodega donde se encontraban los trabajadores, quienes resultaron ilesos, según el jefe de bomberos, y aunque en la presidencia municipal se habló originalmente de al menos siete personas desaparecidas, se aclaró después que quizás no fueron a trabajar, pues en la zona no se encontró ningún cuerpo ni restos humanos.
Los bomberos trasladaron a la Cruz Roja a ocho personas que sufrieron crisis nerviosas. Personal del Ejército resguarda el lugar para evitar que los vecinos se acerquen y puedan sufrir algún daño debido a que en la zona se encuentran esparcidos residuos explosivos.
Carrillo Venegas dijo desconocer la causa del siniestro y junto con las autoridades militares realizan la evaluación de los daños y las investigaciones para determinar el origen del incidente.
Fuente: jornada.unam.mx
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