Foto: MENOS DE DOS HORAS. FUE LO QUE LE LLEVO AL FUEGO DEJAR AL BRISTOL HECHO CENIZAS. SOLO SE SALVO LA FACHADA.
LA TRADICIONAL SALA, QUE EMPEZO COMO CINE, HABIA SIDO INAUGURADA EN 1947
Todo indica que el incendio se inició por un cortocircuito. No hubo heridos.
Desde lejos la avenida Santa Fe estaba cubierta por una nube de humo negro y espeso. Y el ulular ensordecedor de las sirenas de los bomberos sólo fue superado por el estruendo del techo al derrumbarse. Ayer por la tarde, en menos de dos horas, el tradicional cine Bristol, en Martínez, quedó reducido a cenizas. La sala, de 1.600 butacas, se inauguró el 16 de octubre de 1947 y fue cine de estrenos en simultáneo con la ciudad de Buenos Aires. En los últimos años se convirtió en un teatro por el cual pasaron artistas de la talla de Mercedes Sosa, Julio Bocca o Luis Alberto Spinetta.
Según el relato de los testigos, el incendio se desató alrededor de las 13 40. "Aparentemente habría comenzado por un cortocircuito a la izquierda del escenario, donde se ubican los artefactos de iluminación y se extendió de inmediato", explicó Alfredo Laguzzi, presidente de la Cámara de Comercio de Martínez y amigo de la familia propietaria de la sala de avenida Santa Fe al 1800. Por ser titular de la Comisión de Bomberos Voluntarios de San Isidro, él fue quien llamó al cuartel ubicado a pocas cuadras, sobre la misma avenida.
Por la magnitud de las llamas tuvieron que trabajar ocho dotaciones de bomberos que llegaron desde San Isidro, pero también de Vicente López, Villa Ballester y San Fernando. Mientras tanto, la Policía se dedicó a evacuar a los vecinos de la manzana por el riesgo de derrumbe de la pared que da a la calle Rodríguez Peña, y cortaron el tránsito en ese tramo de Santa Fe para que pudiesen trabajar con más comodidad las autobombas.
Una de las primeras en llegar al lugar fue Elisa Bentivogli, de 90 años, hija del fundador y hermana de Ido, primer administrador de la sala: "Escuché las sirenas y salí a la calle. Me dio mucha angustia el espectáculo de cómo se iba destruyendo el cine. Por suerte fueron solo pérdidas materiales y no hubo heridos, ni siquiera el empleado de mantenimiento que trabajaba en ese momento y escuchó la alarma contra incendios. Afuera había mucha gente que se entristecía y recordaba la importancia de este cine, lo mismo que del Astro -que funciona enfrente y también pertenece a la familia- para el barrio. Pensar la cantidad de parejas que se armaron en estas salas". A su lado, Mercedes Phillips, vecina de la cuadra, relataba: "A eso de las dos se empezaron a ver llamas impresionantes y enseguida la cuadra se llenó de humo. Toda mi vida vine al Bristol primero al cine y después al teatro. Incluso alguna vez llegué a bailar en el escenario, durante una muestra".
Cerca de las 16, Alejandro Marchetti, jefe de los Bomberos de San Isidro, confirmó la magnitud de los daños: "El daño es total. En mampostería, techo, mobiliario. El edificio está completamente destruido, y para volver a funcionar deberá ser construido desde cero". Mientras tanto, allegados a la familia Bentivogli informaron que la sala tenía seguro pero no dieron precisiones sobre el destino que se le dará al predio, del que sólo se mantiene en pie el frente de piedra y una parte del hall de entrada. "Todavía es muy pronto para pensarlo. Y estamos shockeados", sintetizó Elisa Bentivogli el sentimiento que comparten instituciones y vecinos de Martínez.
clarin.com
LA TRADICIONAL SALA, QUE EMPEZO COMO CINE, HABIA SIDO INAUGURADA EN 1947
Todo indica que el incendio se inició por un cortocircuito. No hubo heridos.
Desde lejos la avenida Santa Fe estaba cubierta por una nube de humo negro y espeso. Y el ulular ensordecedor de las sirenas de los bomberos sólo fue superado por el estruendo del techo al derrumbarse. Ayer por la tarde, en menos de dos horas, el tradicional cine Bristol, en Martínez, quedó reducido a cenizas. La sala, de 1.600 butacas, se inauguró el 16 de octubre de 1947 y fue cine de estrenos en simultáneo con la ciudad de Buenos Aires. En los últimos años se convirtió en un teatro por el cual pasaron artistas de la talla de Mercedes Sosa, Julio Bocca o Luis Alberto Spinetta.
Según el relato de los testigos, el incendio se desató alrededor de las 13 40. "Aparentemente habría comenzado por un cortocircuito a la izquierda del escenario, donde se ubican los artefactos de iluminación y se extendió de inmediato", explicó Alfredo Laguzzi, presidente de la Cámara de Comercio de Martínez y amigo de la familia propietaria de la sala de avenida Santa Fe al 1800. Por ser titular de la Comisión de Bomberos Voluntarios de San Isidro, él fue quien llamó al cuartel ubicado a pocas cuadras, sobre la misma avenida.
Por la magnitud de las llamas tuvieron que trabajar ocho dotaciones de bomberos que llegaron desde San Isidro, pero también de Vicente López, Villa Ballester y San Fernando. Mientras tanto, la Policía se dedicó a evacuar a los vecinos de la manzana por el riesgo de derrumbe de la pared que da a la calle Rodríguez Peña, y cortaron el tránsito en ese tramo de Santa Fe para que pudiesen trabajar con más comodidad las autobombas.
Una de las primeras en llegar al lugar fue Elisa Bentivogli, de 90 años, hija del fundador y hermana de Ido, primer administrador de la sala: "Escuché las sirenas y salí a la calle. Me dio mucha angustia el espectáculo de cómo se iba destruyendo el cine. Por suerte fueron solo pérdidas materiales y no hubo heridos, ni siquiera el empleado de mantenimiento que trabajaba en ese momento y escuchó la alarma contra incendios. Afuera había mucha gente que se entristecía y recordaba la importancia de este cine, lo mismo que del Astro -que funciona enfrente y también pertenece a la familia- para el barrio. Pensar la cantidad de parejas que se armaron en estas salas". A su lado, Mercedes Phillips, vecina de la cuadra, relataba: "A eso de las dos se empezaron a ver llamas impresionantes y enseguida la cuadra se llenó de humo. Toda mi vida vine al Bristol primero al cine y después al teatro. Incluso alguna vez llegué a bailar en el escenario, durante una muestra".
Cerca de las 16, Alejandro Marchetti, jefe de los Bomberos de San Isidro, confirmó la magnitud de los daños: "El daño es total. En mampostería, techo, mobiliario. El edificio está completamente destruido, y para volver a funcionar deberá ser construido desde cero". Mientras tanto, allegados a la familia Bentivogli informaron que la sala tenía seguro pero no dieron precisiones sobre el destino que se le dará al predio, del que sólo se mantiene en pie el frente de piedra y una parte del hall de entrada. "Todavía es muy pronto para pensarlo. Y estamos shockeados", sintetizó Elisa Bentivogli el sentimiento que comparten instituciones y vecinos de Martínez.
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