Outbarriers nace con en el objetivo de convertir Granada en la "primera ciudad del mundo visible para ciegos"
Un grupo de amigos que se unen para ayudar a otro. Así empezó todo. Chema Roble, Adrián Martínez, Belén Santisteban, Víctor Bodega y el proyecto ‘Outbarriers’. Todo para ayudar a su amigo, invidente desde hace catorce años, Antonio.
Ingenieros, pero dedicados a un mundo totalmente diferente, tan diferente como la técnica de elaborar piezas para submarinos. Ese es el caso de Chema, “no eres consciente de lo que significa la ceguera hasta que la tienes cerca”, explica.
Así con unas palabras de Antonio, ‘a ver si dejáis de trabajar en eso y hacéis algo por nosotros’, comienza Outbarriers con en el objetivo de convertir Granada en la “primera ciudad del mundo visible para ciegos”.
“Nacimos como quien dice en un garaje”, explica Martínez, pero un garaje con puerta al tercer premio para la final del FIWARE Smart Society Challenge que se celebró en Sevilla, donde quedaron terceros en el ámbito de la tecnología. De este premio les salieron propuestas para implantar su idea en ciudades como Madrid Valencia, Sevilla, e incluso Londres o Ámsterdam. “Pero queríamos ser profetas en nuestra tierra, aunque en una ciudad como es Granada a veces es difícil”, comentan.
Trabajando con la tecnología I Beacon de Apple, creada por Apple en 2013, descubrieron que le podían sacar “más partido”, podían utilizar esta baliza como un faro para los invidentes de la ciudad. Esta tecnología de Apple se aplicaba para el marketing de las tiendas. Con Outbarriers se trata de una tecnología bluethooth que hace que una persona ciega sólo llevando su móvil sea capaz de recibir instrucciones y consejos para tener más autonomía a la hora de pasear por la ciudad.
Se trata de un proyecto social sostenible, con lo que esas palabras suponen para cualquier empresa, “queríamos saber si teníamos respaldo social, y la verdad es que la gente y las instituciones están respondiendo muy bien”, explica Martínez. Y así lanzan ‘Los 40 esenciales’, 40 establecimientos turísticos y conocidos de Granada, entre los que se encuentran, por ejemplo, el restaurante Chikito, el hotel Palace, los Italianos o Casa Isla ya son visibles para los invidentes.
Sitios en los que al tener la aplicación de Outbarriers instalada, la persona ciega escuchará unas instrucciones cuando se aproxime al comercio: “restaurante, escalón medio en la entrada. Barra a la izquierda. Aseos a la derecha”, y lo único que necesita es tener la app gratuita Outbarriers instalada.
Outbarriers también fomenta y necesita del voluntariado. Para Outbarriers, Granada es una ciudad con numerosos obstáculos por la calle: obras, socavones, barreras arquitectónicas, etc, por ello animan a los granadinos a que colaboren informando sobre estos puntos de forma sencilla a través de la app. Estos puntos son luego revisados y se informa a las autoridades competentes para que tenga constancia. Aquellos puntos críticos como pueden ser unas escaleras pronunciadas sin pasamanos pueden ser señalizados con una baliza que alguna empresa o persona done. El precio de estas balizas no supone una gran inversión, 39 euros seis meses o 59 al año. “Lo que buscan las personas invidentes es ser autónomos dejar atrás el miedo a salir de su entorno”, explica Martínez.
Una app que no tardará en actualizarse con nuevas actualizaciones, como por ejemplo avisar de la carta de un restaurante o aportar una analítica de datos y es que en Outbarriers, “cada mes contaremos con una nueva funcionalidad gracias a nuestro equipo de desarrollo”, termina Martínez. Un nuevo estableciemiento que ya cuenta con su baliza Outbarriers es este periódico: Granada Digital .
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