13 octubre 2012
Accidente del garaje es uno de los peores en construcciones en Miami-Dade
Accidente del garaje es uno de los peores en construcciones en Miami-Dade
Día y medio después del colapso de un garaje en el recinto de Miami Dade College en Doral, investigadores continuaron buscando pistas sobre qué llevó a que una porción de la estructura de cinco pisos se derrumbara, echando abajo toneladas de concreto y acero y dejando un saldo de al menos tres trabajadores muertos y siete heridos.
Hay numerosas teorías sobre cómo sucedió el accidente, pero las autoridades advirtieron que era demasiado temprano para especular sobre qué provocó el desastre, considerado por algunos como uno de los peores accidentes de construcción en la historia de Miami-Dade.
William Byrne, presidente de Ajax Building Corp., prometió llevar a cabo una investigación “transparente y exhaustiva” sobre lo sucedido. “Estamos comprometidos a trabajar diligentemente” con los subcontratistas y las autoridades locales, estatales y federales para averiguar qué pasó, dijo, mientras se mostraba por momentos claramente angustiado. Ajax había estado terminando el último cuadrante de la estructura cuando se vino abajo, poco después del mediodía del miércoles.
La terminación del garaje de $22.5 millones, que el creciente recinto universitario necesita, estaba fijada para diciembre.
Al menos 17 trabajadores estaban dentro del garaje cuando el derrumbe sacudió el suelo con un estruendo atronador, causando la fuga entre gritos de estudiantes y trabajadores. Dos trabajadores, Carlos Hurtado de Mendoza, de 48 años, y José Calderón, de 60, murieron en el acto. Un tercero, Samuel Pérez, de 53 años, fue rescatado en la mañana del jueves luego que los trabajadores médicos de emergencia le amputaron las piernas, pero murió pocas horas después en el Centro de Trauma Ryder.
El jueves por la tarde, perros de búsqueda y rescate localizaron a una cuarta víctima, Robert Budhoo, de 54 años, atrapada bajo planchas de concreto y acero, pero los investigadores suspendieron el esfuerzo por sacarlo después del anochecer, argumentando que el sitio estaba demasiado inestable.
De todos modos, no se esperaba que hubiera sobrevivido. Como quiera, familiares de Budhoo se agrupaban cerca de allí, con la esperanza de un milagro, pero las autoridades dijeron que no esperaban encontrar a ninguna otra persona con vida.
Los trabajadores admitieron calladamente que sería difícil a un derrumbe de semejantes proporciones. De Pérez, el teniente de los bomberos de Miami-Dade Arnold Piedrahita dijo: “Hicimos todo lo que pudimos” por salvarlo. “Estos muchachos no sólo dedicaron a esto esfuerzos físicos, sino emotivos. Cuando estás junto a ellos durante tantas horas, tratando de mantener tranquilas a las víctimas, de buen ánimo, y se te mueren… es muy duro, no hay modo de explicarlo”.
En contraste con los frenéticos esfuerzos del miércoles por encontrar supervivientes, los bomberos pasaron el jueves dando vueltas junto a sus camiones de color amarillo neón.
Más de 24 horas después del derrumbe, su inquietante falta de urgencia parecía sugerir lo peor. Byrne afirmó que la sección del garaje que se cayó era la pieza final, un muro que la escuela iba a usar como pantalla de cine o foro de escenario. No hubo “ningún tipo de señal de alerta” antes del accidente.
Al preguntársele si la prisa en cumplir con la fecha de entrega de la construcción pudo haber llevado a la tragedia, Byrne dijo: “No se hizo de prisa. Pero todos los proyectos de construcción se hacen a paso acelerado porque el tiempo es oro”.
Aunque inspectores visitaron a menudo la construcción, comentó que no sabía si había alguno presente en el momento del accidente.
Miami Dade College está trayendo a ingenieros estructurales para comprobar la estabilidad del edificio de salones de clase adyacente, que fue sacudido por el derrumbe, según el portavoz de la escuela, Juan Mendieta.
El recinto fue evacuado y permaneció cerrado el resto de la semana.
Funcionarios dijeron que no había daños visibles a otros edificios, pero que incluso una grieta mínima podía afectar la seguridad.
“Algo muy preocupante para nosotros es que este local estaba a punto de abrir”, declaró Mendieta. “Si este derrumbe hubiera ocurrido en un par de meses, la historia hubiera sido totalmente distinta. Por esa razón, no vamos a dejar nada por hacer”.
El esfuerzo de rescate afectó a todos, incluso a los bomberos más endurecidos y entrenados en rescates intensamente técnicos. El equipo de rescate técnico de Miami-Dade dio su apoyo cuando el 9 / 11, el huracán Katrina y el terremoto de Haití.
Pero Piedrahita subrayó que esos desastres habían sido muy distintos del ocurrido el miércoles en su propio territorio. Su oficina central está al cruzar de la calle de donde ocurrió el accidente.
Uno de los empleados del departamento iba a la misma iglesia que uno de los hombres que murieron, afirmó. “He visto cosas así antes, pero resulta un poco extraño cuando sucede aquí mismo”, señaló. “El sur de la Florida es un mundo pequeño. Las cosas nos afectan a todos”.
Los redactores de The Miami Herald Paradise Afshar, Jessica DeLeon, Diana Moskovitz, Mike Vasquez, Luisa Yanez, David Smiley y la investigadora Monika Leal contribuyeron a este reportaje, que fue complementado con material de The Associated Press.
http://www.elnuevoherald.com/2012/10/13/1321026_p2/accidente-del-garaje-es-uno-de.html#storylink=cpy
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